ETA ha reaparecido en la localidad navarra de Sangí¼esa. Dos policias nacionales murieron el viernes al estallar la bomba lapa que tenia adosada su coche. Otro agente sufre heridas múltiples en tórax y abdomen, asi como en miembros inferiores, y su estado es muy grave. Ademas un trabajador de Telefónica ha resultado herido por metralla en una pierna.
Las victimas mortales son Bonifacio Martin Hernando, de 56 años, natural de Sanchorreja (ívila) y vecino de Pamplona, y Julian Embid Luna, de 53 y procedente de la localidad zaragozana de Saviñan, los heridos son el policia Ramón Rodriguez Hernandez, de 44 años, y Carlos Gallo, de 37 años.
Los agentes fallecidos, que tenian dos hijos cada uno, pertenecian a las Unidades de Documentación y Extranjeria y a Seguridad Ciudadana. Acudian una vez cada dos meses a Sangí¼esa para facilitar la renovación del DNI, labor que desarrollaban en la Casa de la Cultura del pueblo navarro.
Las victimas solian trabajar en Sangí¼esa entre las 9.00 horas y las 12.00, por lo que la policia sospecha que los etarras colocaron la bomba lapa durante ese periodo de tiempo a plena luz del dia.
La explosión se produjo a las 12.25 horas en la plaza Santo Domingo, donde estaba estacionado el vehiculo de los agentes, un Citroí«n ZX. El coche tenia una bomba lapa adosada en los bajos. El artefacto ha hecho explosión después de que dos de los agentes entraran en él y cuando el tercero se disponia a introducirse en el vehiculo.
El coche se ha elevado cuatro pisos tras la explosión, que ha provocado la rotura de cristales de diferentes inmuebles, el incendio de tres vehiculos estacionados cerca del Citroen y, sobre todo, una fuerte conmoción entre los vecinos de Sangí¼esa.
La policia trabaja con la hipótesis de que el atentado pudo ser cometido por los etarras que asesinaron al cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro Montes el pasado 24 de septiembre de 2002 en Leiza (Navarra), o bien un comando proveniente de Francia.
La policia también sospecha del posible apoyo «logistico» que gente del pueblo de Sangí¼esa haya prestado a los etarras que colocaron el artefacto ya que avisó dias antes del atentado de que el viernes acudiria al pueblo una unidad móvil para renovar a los vecinos que lo solicitaran el Documento Nacional de Identidad.
La bomba lapa estaba compuesta por tres kilogramos de titadine depositados en el interior de una fiambrera que fue activada al movimiento, al parecer mediante un dispositivo basado en el movimiento pendular para hacer deslizar un rodamiento que activa el detonador, según fuentes de la investigación.