ETA sembró de bombas y terror el centro comercial de El Corte Inglés de la calle del Pintor Sorolla de Valencia.
Josefina Corresa Huerta, de 43 años, falleció a las 15.02 del 16 de diciembre de 1995 al estallar una bomba colocada por la banda terrorista en el lavabo de mujeres de la cafeteria, en la sexta planta.
Nueve personas, una muy grave, resultaron heridas. Instantes después se activó otro explosivo en la cuarta planta que no causó victimas al fallar la ignición.
Los terroristas colocaron hasta cinco artefactos compuestos por amonal o amosal. Veinte minutos antes de que la mujer muriera habian ardido tres artefactos en la segunda y cuarta planta y el aparcamiento, pero nadie ordenó desalojar el edificio.
«Estos malnacidos no deben vivir mas en libertad», manifestó, airado, el presidente del Gobierno, Felipe Gonzalez, al conocer el asesinato de Valencia.
El atentado de ETA se produjo en el momento de mayor ocupación de la cafeteria de un centro comercial, la hora de la comida y un sabado vispera de fiestas navideñas. Todo al estilo del atentado de Hipercor de Barcelona, ocurrido en el año 1987, en el que fallecieron 21 personas.
Una mujer llamó a las 13.40 a la cadena SER en, Vitoria y a Radio Egin y anunció la colocación de una bomba en un centro de El Corte Inglés de Valencia, sin especificar en cual de los cuatro existentes en la ciudad.
Josefina era auxiliar de clinica del Hospital de Sagunto. Estaba casada, tenia 43 años.