El Sargento de la Guardia Civil, Antonio Galan Aceituno, natural del pueblo de Castilblanco (Badajoz), de 40 años de edad, casado y padre de dos hijos se encontraba a las ocho y media de la mañana del viernes 29 de abril de 1977 instruyendo las primeras diligencias en la sucursal del Banco Hispano Americano de la calle Gorosabel de la localidad de Tolosa (Guipúzcoa), en el que se habia producido un atraco (se llevaron 20 millones de pesetas).
En ese preciso momento fue sorprendido por un segundo grupo de atracadores formado por cuatro individuos (uno de ellos vestido de guardia civil), que tras el ritual de «¡arriba las manos!», dispararon unas rafagas de metralleta a las que el sargento Galan Aceituno respondió con su arma reglamentaria, alcanzando a uno de los atracadores, en el intercambio de disparos el agente resultó alcanzado en la cabeza.
El cajero y personal de la entidad, hicieron saber a los atracadores que ya no quedaba dinero en la caja, pues acababan de ser atracados, y tras comprobar este extremo y ver frustrados sus propósitos de botin, montaron en un coche (SEAT 132 -SS 3937 E-), robado al ciudadano aleman Klaus Meetzer, que tenian aparcado en la acera y que abandonaron posteriormente a escasos metros del lugar de los hechos.
En su interior habia restos de sangre y la sahariana (prenda de uniformidad de la Guardia Civil) con un impacto de bala a la altura del hombro. Galan Aceituno, fue trasladado urgentemente a la Clinica de la localidad San Cosme y San Damian, donde ingresó cadaver.
Habia sido destinado a la Comandancia de Guipúzcoa el pasado mes de marzo, por lo que su familia todavia permanecia en Pontevedra, lugar donde vivió anteriormente durante catorce años. Se da la circunstancia de que en el bolsillo de su guerrera tenia preparadas para echar al correo dos cartas, una dirigida a sus padres y otra a su esposa.