Antonio Mateo Melero, Cabo Primero de la Guardia Civil, natural de la localidad de Vejer de la Frontera (Cadiz), de 32 años de edad, casado; fallece en Villafranca de Ordicia (Guipúzcoa), como consecuencia de los disparos efectuados (entre tres y cinco tiros en la cabeza) por un hombre y una mujer de ETA, a las veinte horas y treinta minutos del domingo 1 de noviembre de 1987, cuando salia de un establecimiento hostelero, tras tomar unas consumaciones, junto con su esposa natural de Ordicia donde sus padres regentaban un bar, varios familiares y unos amigos.
Trasladado al Hospital Comarcal de Zumarraga, ingresó cadaver.
Los agresores tras cometer el asesinato huyeron, en una furgoneta, robada con anterioridad, ocupada por otros miembros de la banda armada que le estaban esperando.