Me encuentro realizando con el Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa un fantástico curso sobre terrorismo islámico la verdad es el segundo que hago y, en los mismos se estudian los diferentes grupos radicales existentes, y lo que pretenden esos grupos, básicamente instalar la Ley islámica la Sharia, en todo el Orbe, sea cual sea la cultura existente actualmente.
Combatir esa manera de pensar es realmente difícil sobre todo desde el punto de vista occidental de que todo el mundo tiene derecho a expresar sus ideas, siempre y cuando no lo haga de forma violenta, en muchas de las mezquitas se predica la Yihad, o se fomenta el odio hacia todo lo occidental.
No obstante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los Servicios de Inteligencia de todos los países se dedicaron, sobre todo después de los atentados del 11-S a intentar controlar a cualquier persona que pudiera cometer un atentado en lugares de alta concentración de personas y, en los que pudiesen cometerse hechos contra que pudieran conllevar la muerte de multitud de personas.
En primer lugar hay que decir que cuando suceden los atentados del 11S los autores de los atentados pillan a todos los servicios de seguridad con el paso cambiado, hasta esa fecha los atentados habían sido cometidos por la rama chiita del islam, ejemplo del mismo es el atentado de Lockerbile vuelo 103 de Pan AmW y se consideraba a la rama sunita aliada de occidente.
El problema para la seguridad en todos los países occidentales se está ampliando y complicando hasta límites que en 2001 ni se imaginaban. Cuando suceden los atentados del 11S toda la sociedad occidental intenta protegerse de este tipo de actos, actos que con medios relativamente escasos puedan conllevar gran cantidad de damnificados.
Los miembros de estas organizaciones, al igual que los Estados han evolucionado en sus procedimientos de actuación, los terroristas ya no buscan una inmolación sino que lo que intentan es sobrevivir al atentado para poder atentar mañana, ya no buscan grandes concentraciones de personas al objeto de conseguir ese gran número de víctimas sino que ha evolucionado y empieza a realizar atentados dirigidos contra personas solas o pequeños grupos de personas.
Es mas difícil de detectar un artefacto de escasa potencia, realizado con medios rudimentarios y componentes que se pueden comprar en cualquier droguería como es el caso de los hermanos Tsarnaev en el atentado de la marathon de BostonW, que introducir grandes cantidades de explosivo o elementos nucleares, lo que hasta ahora era la pesadilla de casi todos los gobiernos occidentales.
Hay que tener en cuenta que cualquier persona puede salir con un cuchillo de cocina a la calle y apuñalar a dos, tres o cuatro personas como ha sido el caso que ocurrió recientemente en Londres cuando se asesino a un militar en plena calle. Tampoco hay que olvidar el caso del año pasado en París en el cual una persona asesino a siete personas en siete ocasiones diferentes antes de ser capturado por la policía.
Esta misma tarde, se acaba de producir otro atentado en Paris en el que ha sido herido un militar que se encontraba destinado en vigilancia antiterrorista.
La verdad es que si empiezan a actuar como lo hacia la organización asesina y terrorista ETA en los años 80 en la que los miembros de la banda tenían permiso para asesinar a cualquier soldado, policía o guardia civil que pudieran, en el caso del terrorismo islámico cuyos posibles activistas son cientos de miles, va a ser muy difícil de conseguir evitar estos atentados.
Estos casos tienen una repercusión mediática igual o mayor a la de cualquier atentado en masa, sin embargo son muy fáciles de realizar y muy difíciles de detectar ya que cualquier persona tiene capacidad para cometerlo al mismo tiempo que crean una sensación de inseguridad en la sociedad, una actitud hostil para con las propias fuerzas y cuerpos de seguridad y contra los servicios de inteligencia por no haber sabido impedir dichos atentados y un acicate para los propios terroristas que piensan que la sociedad a la que quieren destruir es una sociedad débil que por lo tanto merece ser destruida. Leed el siguiente texto y pensad si estamos preparados para defendernos de ataques como los descritos con personas que tienen el convencimiento a la hora de decir lo que dijo por uno de los terroristas de Londres el pasado 22 de mayo:
“Juramos por el Todopoderoso Allah que nunca dejaremos de combatiros. La razón por la que hemos hecho esto es porque los musulmanes están muriendo cada día. Este soldado británico no es más que el ‘ojo por ojo, diente por diente’. Pedimos perdón porque las mujeres hayan tenido que verlo, pero en nuestra tierra, nuestras mujeres tienen que ver lo mismo. Vuestra gente nunca estará segura. Echad a vuestro Gobierno. No se preocupa de vosotros”.