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Como se ve, desdobló al monodelto, por ser el dibujo mas frecuente, en dos tipos, y, por el contrario, incluyó en los Bideltos, tanto los verticilares los binucleados ansiformes y los trideltos, porque en su reducido archivo eran poquisimos.
A los cuatro tipos naturales agregó dos clases accidentales, pues, siguiendo la norma de sus predecesores, previno los casos de amputación total de la falange clasificativa, que antepuso al primer orden, y la ilegibilidad del dactilograma por causa transitoria o permanente, casos éstos que situó en el último lugar de la clasificación. Asi la amputación quedó asimilada a una clase, cuya condición es la falta completa de toda la falange extrema y cuya expresión abreviada se hace con (0) cero.
Los adeltos arquetipos o puros estan integrados por crestas transversales de un costado al otro, de convexidad distal, progresiva desde las rectas horizontales desde la base al centro y regresiva desde éste al extremo digital, sin otras soluciones de continuidad que las del pliegue de flexión y nimbo de sus margenes naturales.
Adeltos arquetipos o puros Cuando sin cambiar sus condiciones de transversales acentúan su curvatura en el area central hasta el grado de semicirculo, se produce un seudodelta con las apariencias de tienda de campaña o pino de los Alpes, y en la base de esta figura una separación entre las series basilar y marginal.
La expresión abreviada del adelto, sea arquetipo o seudodelto se hace mediante su inicial «œA« (en mayúsculas) para los pulgares y con el «œ1« para los demas dedos.
Los monodeltos estan integrados por crestas de vuelta semicircular, encajadas unas en otras que dirigen o llevan sus ramas a un solo costado, a cuyo lado opuesto se encuentra situado el delta.
Lo general es que las crestas de estos núcleos atraviesen oblicuamente algo mas de la mitad lateral del dactilograma, irguiendo su cabeza sobre el «œtorux tactil»; pero a veces la voltean hacia el delta, y entonces bajo el núcleo dan lugar a una formación en arcos.
Los Dextrodeltos se simbolizan y expresan mediante su inicial «œD« (en mayúscula) para los pulgares y el «œ2« para los demas dedos. Los Sinistrodeltos se simbolizan y expresan mediante su inicial «œS« (en mayúscula) para los pulgares y con el «œ3« para los demas dedos.
Los Bideltos, en su mayoria, tienen constituida su serie nuclear por crestas curvas, cuyos arcos completan el circulo en disposición de circulos concéntricos, elipses conaxiales o espirales; pero algunos ofrecen dos núcleos ansiformes, uno de los cuales, el superpuesto, trasero o delantero, se encorva por lo común para acoplarse al ubicado en la parte inferior. Excepcionalmente puede estar producido por un ansiforme encorvado sobre un arco en tienda.
Todas estas variedades, que tienen mas de un delta efectivo, se expresan abreviadamente con la inicial «œV« (en mayúscula), de verticilo, referida al pulgar, y con el «œ4« para los demas dedos.
Los Ilegibles lo pueden ser por causa de impericia del dactilógrafo al causar borrón, resbalamiento, superposición, sobra o falta de entintado; o por mal estado de la tinta, plancha o rodillo; o a causa de herida, cicatriz extensa, amputación parcial, disociación de papilas, anquilosis con impedimento de impresión, desgaste, etc.
Se simboliza en cualquiera de sus causas con la letra «œX« (en mayúscula).
Didacticamente puede representarse la clasificación como una escalera cuyo bajo corresponde al «œO»; el plano del primer peldaño a la «œA», o «œ1″; el segundo a la «œD» o «œ2″; el tercero a la «œS» o «œ3″ el cuarto a la «œV» o «œ4″ y el quinto a la «œX».
Si los tipos compuestos (biansiformes y mixtos) llegaran a ser desglosados por convenir en los grandes archivos, ocuparian el lugar de la equis con «œW» o «œ5″ y aquella pasaria al sexto escalón. La falta de delta por insuficiente rodamiento, lo que es lógico ocurra en las posadas, nunca justifica la clasificación de ilegibles ni la de adelto si la estructura ansiforme evidencia el lado de la divergencia déltica, ni tampoco justifica la de monodelto si la estructura verticilar o biansiforme obliga a deducir la existencia de un segundo delta en el dactilograma natural. Primordialmente se atiende en la lectura de la clase a la forma de las crestas en el area central, a partir de la cual ampliamos el examen del resto para completar o confirmar el juicio con la observación de las divergencias délticas.
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AMBIGíœEDADES
Con el nombre de «œtipos de transición» designamos a los dactilogramas de dibujo no bien definido que, por la ambigí¼edad de su configuración morfológica, pudieran ser incluidos en dos o mas clases y aun en opuestas.
Las notas de transición son frecuentes en todos los cuarteles papilares (la «œpresilla», por ejemplo, es un nimia nota transición hacia el Bidelto).
En realidad se da en todas las cosas porque son propias de la naturaleza evolutiva; pero en el avanzado estado que causa ambigí¼edad son por fortuna relativamente escasas en la falange clasificativa de los dedos. Su existencia, sin embargo, perturba y obliga a un analisis mas detenido del dibujo en que se presenta la duda, siguiendo el dictado de unas mismas reglas para la decisión unanime que, dentro de lo posible, evite la consulta en mas de una clase.
Las reglas no son arbitrarias, son consecuencia del estudio de una casuistica muy abundante y en provecho de un reparto mas funcional de las desiguales agrupaciones producidas por la menor proporción de los tipos adeltos y la abrumadora frecuencia de los monodeltos radiales (cubitales en la concepción de Galton y Henry).
Este planteamiento aconsejó dos conductas opuestas para descargar razonablemente sin detrimento de la base morfológica, la recargada zona media constituida por los referidos monodeltos: una conducta estricta, severa, exigente ante la duda, cuando se trate de decidir entre adelto y monodelto, de condiciones que aseguren la estructura ansiforme perfecta, otra conducta benévola, algo transigente, predispuesta a admitir como figuras bidélticas las de los monodeltos que se ofrecen en transición avanzada.
Modo de analizar y resolver los diferentes casos de ambigí¼edades producidas por los dibujos en transición.
Tienen de común en cuanto a la tipificación nuclear la exigencia de una curva que no sea de arco de ojiva, ni biacodado, ni apendicular, ni tocada, y la independencia entre la cresta central y la figura déltica. En lo que respecta a la decisión clasificadora, la escuela de Henry aconsejó consultar a titulo de orientación la clasificación correspondiente al dedo homónimo de la mano opuesta, y cuando hecho el analisis prolijo de los elementos presuntamente constitutivos y de los modificativos del núcleo, si aplicadas las normas, persiste la duda, decidiremos por el tipo menos frecuente en la mano y dedo de que se trate.
Hay, pues, que tener presente que hecha excepción de los dedos indices mas pródigos en todas las formas, los tipos mas infrecuentes son los adeltos, y de ellos, los puros; que también son infrecuentes los dextrodeltos en la mano derecha y los sinistrodeltos en la mano izquierda y todavia mas raros en los auriculares respectivos; que asimismo son infrecuentes los verticilares sin cola y con cola hacia el lado radial, excepto en los indices y anulares de ambas manos, siendo muy raros en los auriculares.
Hechas estas advertencias generales, pasamos a las reglas especiales para decidir en cuatro diferentes casos de ambigí¼edad.
Para resolver la duda entre seudodélticos y monodélticos, se efectúa un esmerado examen del area del supuesto delta, con el fin de determinar si existe.
a) Figura déltica.
b) Un asa de cabeza semicircular y aislada situada a un lado del presunto delta, pero que no contribuya a formarle.
Si el dactilograma carece de estas condiciones se le califica de adelto; si las reúne, de monodelto.
Por la importancia de la correcta aplicación de la norma expuesta, conviene una explicación mas detallada.
«œFigura déltica» equivale a triangulo o tripode, indistintamente.
Por un «œasa» se entiende que puede tener sólo una o puede estar compuesto de varias; pero que una por lo menos (horquilla o presilla) ha de reunir las condiciones que en el mismo acapite b) se detalla.
Por «œcabeza semicircular», que no ha de ser en angulo ni en ojiva, ni biacodada, ni apendicular.
Por «œaislada» se entiende que sera de cabeza no tocada por cresta de otra serie, ni enlazada o integrada por el recto fundido caso de ser única.
Por «œsituada a un lado del presunto delta», que la rama o ramas de su cola se dirijan a un mismo costado, derecho o izquierdo, teniendo presente que si la rama anterior es bifurcada y, abriéndose, pasa sobre el presunto delta, se considerara que lo abarca y da la modalidad de «œen tienda».
Por «œque no contribuya formarlo», que si solo hay un asa de cabez semicircular y aislada, o solo una de las que lo integran reúne esas caracteristicas, las ramas superiores de la figura déltica no pueden fundirse o tocar el asa que por sus caracteristicas tipifique al núcleo ( figs. 10 y 15, seudos, y de 16 a 18, monodeltos).
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Entre monodeltos y verticilares la transición esta marcada frecuentemente al presentar en el interior del núcleo ansiforme una de las tres siguientes combinaciones de crestas:
a) Paralelas a una de las ramas del presunto delta y que, a su vedz, forman angulo con la otra.
b) Colas de presillas.
c) Vértices de angulos o arcos ojivales vueltos.
Si a pesar de aparecer estas notas de transición originando una segunda figura déltica, no hay ninguna creta de convexidad neta y libre entre el centro nuclear y el presunto delta, el dactilograma se califica de monodelto. Pero si dando concavidad hacia el centro nuclear u convexidad hacia el angulo del presunto delta existe cuando menos una cresta, se le calificara de Bidelto, aunque tal cresta curva contribuya a formar el segundo delta. ( figs. 19 y 21 monodeltos y 22 y 24 bideltos).
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Entre monodelto volteado y Bidelto ansiforme ocurre la ambigí¼edad si, ademas del delta exterior efectivo, presenta una figura déltica interior «“ centro, por lo general, de piniforme o tienda -, calificandole de Bidelto cuando algunas de las crestas del núcleo ansiforme da convexidad hacia uno de los angulos del presunto delta, sin contribuir a formarlo.
Entre monodelto y Bidelto biansiforme se califica de Bidelto si, ademas del delta efectivo correspondiente a un núcleo ansiforme, presenta fuera de éste, otro minimo o rudimentario integrado cuando menos por un asa si ésta no contribuye a formar su respectivo delta o por un asa invadida aun cuando contribuya a formarle. (figs. 25 a 27)
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EXPONENTES
Cuando a pesar del cuidadoso examen de la ambigí¼edad y aplicación de las reglas subsista la duda, se hara uso del exponente. Exponente es la letra o número que en caracteres mas pequeños se coloca en la parte superior derecha de todo signo de la fórmula, cuya designación haya producido incertidumbre en el supuesto de que razonablemente puede ser resuelta con criterio distinto por otro clasificador. El exponente (A22, 13, 42, etcétera) tiene por objeto representar secundariamente el otro tipo que origina la duda.
SUBCLASIFICACION DE DACTILOGRAMAS
FINALIDAD
Para singularizar operativamente cada dactilograma entre los del mismo orden o clasificación se recurre a los procedimientos ideados por Galton y Henry, que Olóriz llamó morfológico, matematico y topografico.
SUBCLASIFICACIí“N MORFOLí“GICA
La subclasificación morfológica se aplica a los adeltos y consiste en señalar y distinguir con signo diferente los puros de los seudos.
Los seudodélticos estan originados por la formación de un seudonúcleo o de un núcleo rudimentario.
El seudonúcleo es el de figura de pino o tienda. El rudimentario se produce en todos aquellos dactilogramas en que la aproximación o fusión de crestas limitrofes de series determina una figura mas o menos semejante a cualquiera de las variedades tipicas, pero que no reúnen las condiciones de núcleos minimos (figs. 1p y 11 a 14)
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Se presenta con las letras minúsculas «œa» para los arquetipos y «œp» para piniformes y rudimentarios, colocada a modo de denominador de la «œA» o «œ1″, de cuyo signo queda separada por una raya horizontal.
SUBCLASIFICACIí“N MATEMíTICA
De aplicación a los monodeltos, teóricamente consiste en anotar el número de asas que componen el núcleo; pero en la practica se cuentan, según se reglamenta a continuación, todas las crestas situadas en la linea recta imaginada por Galton para unir el punto déltico al central, exceptuando la correspondiente a la figura déltica y la cresta en que sitúa el punto central.
Las normas a seguir son:
a) Se cuentan todas las crestas papilares atravesadas por la linea galtoniana, aunque sean fragmentos cortos.
b) Siempre se contara la cresta interior del asa mas interna, aun cuando no quede atravesada por la linea galtoniana.
c) En las bifurcaciones de crestas sólo se contaran dos cuando se vea surco entre sus ramas a ambos lados de la linea galtoniana.
d) Se excluyen de la cuenta las crestas del tamaño de punto y las excrecencias o crestas secundarias, que en algunos dactilogramas se inician en los surcos interpupilares, apareciendo como finisimas lineas discontinuas y de anchura irregular. Y tampoco se cuentan las crestas interrumpidas en el paso de la linea goltoniana, salvo que la interrupción fuera artificial (figs. 28 a 45 inc)
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e) Cuando se dude si una cresta debe o no contarse, esta expresamente convenido contar siempre por menos.
La cresta delto.central del núcleo ansiforme de un dactilograma va del minimo, una, nunca cero, a un maximo de cuarenta y cinco, rarisimamente presentado. La suma mas frecuente queda entre nueve y diez y siete, y se representa en la cifra bajo los signos «œD» o «œ2″ «œS» o «œ3″
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Si por desgastes pasajeros de la epidermis o callosidades no aparecen muy claras las crestas y su cuenta no ofreciera seguridad, se hara la anotación de las que resulten y se agregara el cierre de una interrogación para expresar la duda.
En los dactilogramas que presenten cicatrices puede ocurrir que se distingan perfectamente los puntos délticos y central por no estar afectados o que haya desaparecido alguno de ellos.
En el primer caso se contaran todas las cresas sobre las que pase la linea galtoniana y también aquellas que aparezcan interrumpidas bajo la misma por causa de la cicatriz. Como la suma que se obtenga resultara insegura, se le añadira como cierre una interrogación.
En los dactilogramas que presenten cicatrices puede ocurrir que se distingan perfectamente los puntos délticos y central por no estar afectados o que haya desaparecido alguno de ellos.
En el primer caso se contaran todas las cresas sobre las que pase la linea galtoniana y también aquellas que aparezcan interrumpidas bajo la misma por causa de la cicatriz. Como la suma que se obtenga resultara insegura, se le añadira como cierre una interrogación.
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Cuando ni con incertidumbre ni aún aproximadamente pueden contarse las crestas (desgaste externo, emb0orronamiento, queratodermis, etc.), se califica de ilegible y se le representa por una «œX».
SUCLASIFICACIí“N TOPOGRAFICA
Es de aplicación para los llamados bideltos y consiste en determinar la citación topografica relativa entre las dos figuras délticas mas externas.
Para precisarla se examina cuidadosamente el delta izquierdo hasta determinar con exactitud cual sera la cresta limitante basilar que contribuya a formarle. Conseguido esto, se sigue el curso de dicha cresta hacia la derecha, con el fin de comprobar si pasa por debajo del delta derecho, en cuyo caso calificaremos al dactilograma de extradelto o externo.
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Si, por el contrario, la cresta limitante basilar queda mas hacia el interior del núcleo que el delta derecho, la calificación sera de intradelto o interno.
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Y en el caso de que la repetida limitante contribuya también a formar el delta derecho, se calificara como monodelto o medio.
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Cuando al seguir el curso de la limitante basilar, ésta se interrumpe o termina abrupta antes de que sea posible determinar su citación topografica con respecto al delta derecho, se continuara por la inmediata inferior.
Cuando en la impresión no aparezca el delta derecho por alguna anomalia accidental o a consecuencia de no haberse rodado suficientemente el dedo al obtenerlo, se observa si la limitante basilar tiende a dirigirse hacia el sistema basilar, y en caso afirmativo se califica como probable extradelto, ya que al no haber seguridad pudiera ser mesodelto y aun intradelto. Si se comprueba que la limitante basilar del delta izquierdo se interna en el núcleo, se calificara con seguridad de intradelto.
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En los casos en que en la impresión digital falte el delta izquierdo, se efectuara la subclasificación partiendo del delta derecho, con el fin de reconocer la situación externa o interna en que estara el delta no visible, teniendo en cuenta que si la limitante se interna en el núcleo del delta izquierdo sera externo, sin duda alguna. Mas si se considera que la limitante se dirige hacia la serie basilar, la calificación de interno habra de ser dudosa, pues pudiera ser medio, y, tal vez, externo. Siempre que para hacer la subclasificación se precise tomar como punto de partida el delta derecho, se tendra presente que como la operación es a la inversa a la normal, también ha de ser inversa la manera de seguir el curso de la limitante basilar, y, por consiguiente, cuando ésta se interrumpa, se hara puente, y cuando termine abrupta, se continuara por la inmediata superior, y si hubiere bifurcación también debera ser la rama superior la que se siga.
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La representación se hace escribiendo como denominador la «œV» o «œ4″ correspondiente, las letras minúsculas «œe», «œi», o «œm», respectivamente, a las tres variedades de «œextradelto«, «œintradelto« y «œmesodelto«. Cuando la calificación no se haga con absoluta seguridad, se añadira a la inicial minúscula el cierre de interrogación. ?
La subclasificación de los Bidelto en que falten los dos deltas y la de aquéllos de impresión tan deficiente que no sea posible redactarla con acierto, se representara con «œX».
AMBIGíœEDADES EN LAS SUBCLASIFICACIONES
Son tan frecuentes e irremediables las dudas para determinar en bastantes dactilogramas «œadeltos« si deben ser subclasificados de puros o de rudimentarios, que en una reseña decadactilar que contenga dibujos de esta clasificación y de las otras la subclasificación morfológica es preterida o diferida. Aunque algunos estudiosos se han preocupado de reglamentar la diferencia, es habil afirmar cuando en una concurrencia de extremos, bifurcaciones o composición de ambos termina una nimia particularidad y se inicia la transición con figura seudodéltica.
En los dactilogramas «œmonodeltos«, si el delta o el centro o ambas figuras son atipicas y propicias a la incertidumbre de la situación de los puntos focales, se observa que de un clasificador a otro y en uno mismo de una fecha a otra varia la suma con detrimento del caracter exacto de las matematicas. Para remediar esta distinta apreciación se establecieron las margenes de equivalencia o tolerancia de Bertillon y se admite, por ejemplo, que en la cuenta de un mismo monodelta un dactiloscopista dé sólo 10 crestas, otro 11, otro 12, otro 13 y hasta 14, y ello unas veces porque los extremos son atipicos, pero otras porque en el curso de la galtoniana existen crestas ambiguas entre secundarias y primarias o porque cruza por el vértice de bifurcaciones que, con un pequeño desvio, deja luz para contar en vez de una cresta, dos, o porque pasa por una interrupción dudosa entre natural y artificial.
Los margenes de apreciación admitidos en la subclasificación matematica estan fijados en una cresta de menos y una cresta de mas hasta cuatro, en dos de menos y dos de mas hasta 18, y en tres de menos y tres de mas en adelante. Asi, si hemos contado en un monodelto un núcleo de 17 crestas, debemos admitir que otros clasificadores pueden haber sumado también 17, ó 16, y hasta 15, ó 18, ya hasta 19.
En los dactilogramas «œbideltos« también se presenta, a veces, la ambigí¼edad que afecta a la subclasificación.si en el seguimiento de la linea de Henry encontramos en las cresta sobre la que se desliza una interrupción, cuyos extremos estan poco redondeados o que la distancia entre ellos apenas alcanza el doble del grosor de la cresta, suscita la duda de si debemos descender a la inmediata inferior o hacer puente y seguir por el mismo nivel; si la terminación abrupta esta muy próxima y hasta tocando a la cresta inmediata superior, dudamos de si en realidad es terminación o fusión natural, y sucede, a veces, que de tomar una a otra decisión varia la subclasificación.
Adosar a la minúscula con que, en definitiva, se subclasifique un exponente o interrogación no es solución operante. La solución teórica estaria en la duplicidad de la tarjeta, pero no esta exenta de dificultades y de experimentada contra indicación.
Una considerable cantidad de las ambigí¼edades son motivadas por la impericia o negligencia en la impresión de dactilogramas.
Los núcleos excéntricos, cuyas vueltas centrales queden en las lindes yuxtaunguales o atravesando el pliegue de flexión, seran desestimados a efectos de la clasificación.
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los que las tengan situadas en los limites laterales, expuestos a que un rodamiento no exagerado los deje sin imprimir, seran indicados sólo con exponentes y en casos de muy justificada duda, como excepción con duplicidad de tarjetas y clasificación.
Los que en toda el area del impreso posado estén afectados de disociación papilar, seran clasificados con «œX».
Igualmente seran simbolizados con «œX» los afectados de queratodermia,
o por una tupida red blanca que impida su lectura.
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