En primer lugar quiero aclarar que esta entrada en el blog no intenta ser un perfil criminal del presunto asesino Juan Carlos Aguilar. Para ello hay personas mucho mejor preparadas que yo, con más datos y, estoy seguro que la Sociedad Española de Perfiles Criminológicos (SEIPC) podrá realizarlo cuando se obtenga la totalidad de la información del caso. Con este post lo que quiero es hacer unas pequeñas puntualizaciones a como se está desarrollando el caso.
El caso salto a los medios de comunicación hace tres días cuando la Ertzaintza detuvo al dueño del gimnasio en Bilbao, inmediatamente se pasó una nota de prensa a todos los medios de comunicación en la que ya se hablaba de un asesino en serie, aun cuando ni siquiera se había registrado completamente el local donde habían sucedido los hechos. No dudo en ningún caso de la profesionalidad de los agentes que llevan el caso que están realizando una investigación concienzuda y de una forma digna de elogio. Creo más bien que el hecho de dar esa nota de prensa fue idea de algún político que quería copar los medios de comunicación, con el riesgo que eso puede conllevar en el trascurso de una investigación.
Desde el primer momento, en múltiples programas de televisión y radio, personas con todo tipo de conocimientos se han dedicado a valorar, enjuiciar y hacer análisis criminológicos o seudo-criminológicos sobre el caso, análisis que sin tener los datos necesarios sobre los hechos sucedidos y, sobre los antecedentes y pruebas que obran el atestado resultan cuanto menos arriesgados de realizar. No entrare a valorar las opiniones que del caso pueda hacer nadie pero somos muchos los que pensamos que a los criminólogos no se nos toma en serio y, con actitudes o comentarios realizados antes de tiempo o carentes de rigor científico no favorecemos nuestra posición ante la propia sociedad.
Con respecto a esto tengo que decir que criminológicamente hablando, un asesino en serie es aquel que mata a tres o más personas dejando un espacio de tiempo denominado de enfriamiento entre una y otra. Hasta el momento, no se han encontrado pruebas que puedan llevarnos a pensar que Juan Carlos Aguilar es un asesino en serie pues sólo han aparecido dos cadáveres.
Si tomamos como buena la hipótesis de que Juan Carlos Aguilar es un asesino en serie, es sabido que los tiempos de enfriamiento entre delitos correlativos es cada vez inferior constituyendo una especie de espiral temporal y, teniendo en cuenta que la anterior víctima a su detención habría sucedido según han manifestado los forenses, una semana antes de ser detenido, cabría la posibilidad de que la lista de víctimas fuese enorme.
Hay que destacar que los restos aparecidos en el gimnasio y en el domicilio del presunto autor que pertenecen a una mujer de nacionalidad colombiana que ejercía la prostitución al igual que la segunda de sus víctimas conocidas la nigeriana Ada con lo que se podría deducir que Juan Carlos Aguilar era un asesino de prostitutas, un colectivo vulnerable a los delitos de este tipo, En España han sido asesinadas un mínimo de 20 prostitutas en los últimos tres años.
En otro orden de cosas, los medios de comunicación también han dicho que Juan Carlos Aguilar, no colabora en absoluto con las Fuerzas de Seguridad que le han detenido,
No podemos asegurar que sea una persona con un índice del de inteligencia elevado porque no nos consta, sin embargo si podemos decir que es una persona que ha conseguido engañar a todo el mundo, haciéndose pasar por quien no era, arrogándose de títulos que no posee, parece inconcebible visto desde la perspectiva que da la distancia que una persona pueda decir públicamente que es campeón de España de una disciplina, que regente un local público, que incluso ha sido entrevistado en cadenas de televisión y nadie haya sido capaz de comprobar la verosimilitud de las noticias que estaba dando.
Lo anteriormente expuesto me lleva a pensar que dicha persona tiene una desmesurada concepción de sí mismo, un ego muy grande, hace falta sin duda creerse su propia mentira para poder sostenerla durante más de veinte años.
Sobre la manera de retener a la segunda de sus víctimas, realizada en medio de la calle, durante el día, mis amigos de la Sociedad española de perfiles criminológicos me corregirán pero pudieran dar a entender que nos hallamos ante una persona desorganizada.
Para finalizar quiero decir también que Juan Carlos Aguilar sufre, según informaciones de prensa, un tumor cerebral que se le diagnosticó hace aproximadamente dos años, existen datos de lesiones que pueden hacer que una persona tenga episodios violentos e incluso que no controle sus impulsos llegando a ver visiones pero no conozco ningún caso de psicopatía asociadas a lesiones en el cerebro.
Poco más podemos decir en estos momentos ya que el caso se encuentra todavía en periodo de investigación.