«Escuchamos una fuerte explosion que hizo temblar el edificio. Vimos una gran bola de fuego y bajamos inmediatamente a la calle. al salir nos encontramos con un cadaver destrozado en la acera, una mujer joven en estado muy grave y otros heridos».
Ante este testigo yacia el Comandante de Artilleria Luciano Cortizo Alonso de 44 años, a su lado se encontraba su hija Beatriz de 18 años, tambien tendida sobre el suelo y herida de gravedad.
Los terroristas habian adosado una bomba-lapa a los bajos de su vehiculo, un Ford Orion, el artefacto hacia explosion cuando el Comandante, que acudia a llevar a su hija al instituto, detuvo el vehiculo en un semaforo en rojo.
Todo ocurria sobre la una y media del mediodia, en la C/ Ramon y Cajal, en su confluencia con las calles Renueva y Abadia, en donde pudo haber una autentica masacre ya que unos doscientos escolares salian en ese momento del colegio cercano dipuestos a pasar sus vacaciones de Navidad.
Otros tres transeutes tambien fueron heridos Diego Fources Martinez, de 25 años, Jose Mª Fernandez Gonzalez, de 56 y Aroa Castro Diez de 16.