Blog personal de Jose Carlos Vilorio de la Fuente sobre criminologia, criminalistica con especial atencion a la violencia de genero y al terrorismo de E.T.A.
La Sociedad Internacional de Criminología Aplicada, SICA, y la Fundación General de la Universidad de Valladolid, Funge, organizan un interesante curso de «investigación de homicidios», el curso dirigido por los profesores Aitor Curiel y Antonio Cela no dejara indiferente a nadie, este curso esta muy indicado para estudiantes de criminología.
PRESENTACIÓN
La investigación del homicidio es uno de los retos más complejos y, a la vez, más apasionantes de todo profesional, académico o estudioso de la investigación criminal de nuestro tiempo. Policías, jueces, fiscales, médicos, abogados y periodistas conforman, entre otros, el elenco de especialistas que, desde sus respectivos campos, tratan de abordar con el mayor rigor posible, una de las figuras más extremas del comportamiento delictivo en las sociedades de todas las épocas.
El Curso de Investigación de Homicidios pretende aproximar desde una perspectiva interdisciplinar y holística, la realidad profesional de este fenómeno criminológico. Para ello, contaremos con los mejores profesionales y las herramientas fundamentales utilizadas en la investigación de campo de la vida real.
DIRIGIDO A
Titulados universitarios y estudiantes de Grado en: Criminología, Derecho, Medicina, Enfermería, Psicología, Periodismo, Trabajo o Educación Social; así como a profesionales del ámbito criminológico y de la seguridad pública y privada, pericia judicial y áreas afines a las ciencias forenses.
DIRECCIÓN
Prof Dr. Aitor M. Curiel López de Arcaute. Médico especialista en medicina legal y forense. Profesor UVA Prof.
Antonio Ignacio Cela Ranilla. Investigador Policía Nacional, criminólogo, vicepresidente SICA.
BLOQUES TEMÁTICOS
BLOQUE I: POLICIA JUDICIAL E INVESTIGACIÓN HOMICIDIOS (4 HORAS). GRUPO DE HOMICIDIOS POLICÍA NACIONAL.
BLOQUE II: POLICÍA CIENTÍFICA (4 HORAS).
BLOQUE III: DERECHO PROBATORIO (4 HORAS). MAGISTRADOS, FISCALES, ABOGADOS.
BLOQUE IV: AUTOPSIA JUDICIAL (8 HORAS PRÁCTICAS). MÉDICOS FORENSES. SALA DE ANATOMÍA FAC. MEDICINA UVA.
BLOQUE V: INFORME PERICIAL Y RATIFICACIÓN A TRAVÉS DEL ANÁLISIS DE CASOS REALES (4 HORAS).
BLOQUE VI: PRÁCTICAS DE CAMPO Y BALIZAMIENTO CROMÁTICO DE INDICIOS (6H).
PRÁCTICAS.
AUTOPSIA REAL en la sala de anatomía de la Facultad de medicina se realizará autopsia con cuerpos de banco.
CRIMINALÍSTICA e INVESTIGACIÓN CRIMINAL Se realizarán prácticas de dactiloscopia, retrato robot, inspección ocular y balística operativa.
HORARIOS
Jueves de octubre y noviembre de 16 a 20 horas.
OCTUBRE: jueves 5, 19 y 26.
NOVIEMBRE: jueves 9, 16 y 23.
NOTAS
En el caso de no superar el mínimo de alumnos previsto, se devolverá la matrícula completa del curso.
NO se devolverá el importe abonado a las personas que anulen su matrícula en los 4 días previos al inicio del curso.
Reconocimiento de ECTS – RESOLUCIÓN de 6 de mayo de 2019, del Rectorado de la Universidad de Valladolid (BOCyL núm. 94 de 20 de mayo de 2019).
Este curso puede financiarse a través del sistema de BONIFICACIONES de FUNDAE. Recuerde que, si su empresa se acoge a la bonificación, debe comunicarlo a Fundae, como mínimo, 7 días naturales antes del inicio del curso. Más información
Para más información contacte con nosotros en el 983.18.46.25 o enviando un correo electrónico a formacioncontinua@funge.uva.es
El mundo de la prostitución ha sido un colectivo estudiado por parte de los criminólogos de manera profusa, ya que son muchas las conductas antisociales que se producen en torno al mismo. Conductas que van desde el tráfico de personas hasta el consumo de drogas, sin olvidar, como es obvio, la explotación sexual. Hay que tener en cuenta que las prostitutas, dada su vulnerabilidad, son víctimas fáciles de numerosos delitos, incluido el asesinato.
Uno de los problemas a los que se enfrentan los investigadores a la hora de estudiar un asesinato de una mujer de este colectivo, es el de la identificación de la víctima, lo cual puede ser en parte debido a su desarraigo social y a las circunstancias del mundo marginal donde se mueven.
En el caso que vamos a relatar no ayudó tampoco a la investigación la falta de coordinación que existía durante el último cuarto del siglo pasado entre los cuerpos policiales de toda Europa y la falta de protocolos estandarizados para la búsqueda de patrones en los delitos a nivel europeo.
El caso que traemos hoy a las páginas de Quadernos de Criminología, es el de Volker Eckert, un asesino y violador en serie itinerante, que utilizando su trabajo como conductor de camiones de gran tonelaje y realizando transporte internacional por toda Europa, asesinó a un mínimo de diecinueve mujeres.
El perfil de sus víctimas también facilitó que durante más de treinta años no fuese descubierto, ya que las mismas eran mujeres jóvenes, delgadas, preferentemente rubias, que ejercían la prostitución, y que aceptaban tener atadas las manos durante el acto sexual.
Posteriormente o a la vez que tenía sexo con ellas las estrangulaba con una cuerda u objeto similar hasta causarles la muerte. Además, les cortaba un mechón de cabello y hacia fotografías a los cadáveres con una maquina Polaroid.
Tenía una fijación de tipo sexual-fetichista con el pelo de las mujeres, le gustaba acariciarlo, olerlo, peinarlo, estirarlo… Lafirma de este delincuente es precisamente que cortaba un mechón de cabello a las mujeres a las cuales agredía, mechones que guardaba en su camión o en su casa junto con las fotografías realizadas, con el fin de rememorar dichos actos. Cuando fue detenido manifestó que solo de esta manera era capaz de obtener placer sexual.
Durante la evaluación psiquiátrica realizada por el doctor Norbert Nedopil, Volker Eckert, afirmó que ya desde pequeño disfrutaba acariciando el cabello de una muñeca con la que practicó cómo asfixiar. Recreó la fantasía con la muñeca hasta que le dejó de satisfacer, y fue entonces cuando empezó a matar mujeres para seguir obteniendo el mismo placer.
Volker Eckert nació en la localidad de Oeslsnitz, Sajonia, en la antigua República Democrática Alemana, el 1 de Julio de 1959, en una familia de clase media. Tenía otros dos hermanos, un chico y una chica.
En 1974 cuando solo tenía quince años, en la localidad de Plauen, una ciudad cercana a donde residía, asesinó a su primera víctima, Silvia, a la que violó a la vez que la estrangulaba. Una vez que realizó estas acciones, la llevó hasta un bosque cercano y ahorcó su cadáver en un árbol imitando un suicidio y la policía de Alemania Oriental lo registró como tal.
En 1988 fue condenado a doce años de prisión acusado de violación y agresión a tres mujeres. La unificación entre las República Federal y la República Democrática alemanas en 1990 favoreció que su expediente se perdiese, con lo que tras su salida de prisión en 1994 no se le realizó ningún tipo de seguimiento por los delitos sexuales cometidos.
Se trasladó a la ciudad bávara de Hof, una pequeña población de algo más de 50.000 habitantes y empezó a trabajar primero como pintor y limpiador, y más tarde como conductor en una empresa de transporte internacional de la ciudad de Colonia.
Empezó a recorrer Europa con un camión de gran tonelaje, y durante los doce años siguientes hasta su detención en 2006, realizó frecuentes viajes por Francia, Italia, España y por supuesto Alemania, regando de muerte las carreteras europeas.
Confesó que en Francia había asesinado en 1999 a una meretriz cerca de Burdeos. Asimismo, afirmó a los investigadores que había matado a una prostituta polaca de veintiocho años, llamada Angineszka Bos, en una carretera próxima a la localidad de Laon, en el Departamento de Aisne.
En España, dijo haber asesinado a tres prostitutas. La primera de ellas es Isabel Beatriz Díaz Muñoz, la única con nacionalidad española, originaria del barrio de hermanos Sabat de Gerona capital. Apareció asesinada el 9 de octubre de 2001 en Massanet de la Selva, Gerona. Eckert manifestó a los investigadores que la había contratado en agosto de ese año en una carretera de Lloret de Mar para tener relaciones sexuales con ella.
Su segunda víctima aún se encuentra sin identificar, aunque probablemente procedería de algún país de Europa del Este y tenía entre los 20-25 años. Se la encontró asesinada mediante asfixia el 1 de marzo de 2005 en San Saturnino de Osormot, también en la provincia de Gerona, junto a una carretera situada en el eje Transversal, muy frecuentada por camiones.
El de 2 noviembre de 2006, en un arcén de una carretera de San Julián de Ramis, Gerona, solicitó los servicios sexuales de varias prostitutas, pero todas ellas se negaban al indicarles que para practicar el sexo deberían de estar con las manos atadas. Quien sí accedió fue una meretriz búlgara llamada Miglena Petrova Rahim, nacida en Dobrich, Bulgaria, el 25 de mayo de 1986 que accedió a ello. Una vez realizado el acto sexual la estranguló, con una cuerda, recortó unos mechones de su pelo y le realizó varias fotografías. Acto seguido, se dirigió a la localidad de San Feliu de Llobregat, dejando el cadáver de la mujer en la cama de la cabina del camión, y con mucha sangre fría, sin mostrarse para nada nervioso, descargó las 20 toneladas de plástico que portaba en su camión en la empresa Neoplástica de España.
Una vez terminó condujo su camión Volvo hasta las proximidades del campo de futbol de la cercana población de Hostalric, esperando hasta que cayó la noche. Entonces descargó el cuerpo de Miglena, dejándolo tirado en las proximidades. Acto seguido montó en su camión e inició el camino de regreso a Alemania. Posteriormente se supo que Miglena se encontraba embarazada de tres meses en el momento de su muerte.
La casualidad quiso que una empresa de logística acabase de colocar unas cámaras de CCTV como sistema de seguridad y esta captase la matricula del camión lo que llevo a Lucas Oswaldo Giserman, juez del Juzgado de instrucción nº 3 de Santa Coloma de Farners a pedir una comisión rogatoria internacional a fin de interrogar a Volker Eckert en Alemania.
Fue detenido por la policía alemana en Colonia, Renania del Norte-Westfalia, el día 17 de noviembre de 2006 cuando se disponía a dejar el camión en la empresa para la que trabajaba.
Sus vecinos de la ciudad de Hof le calificaban como una persona “muy amable, educada y solidaria”.
Durante los interrogatorios que tuvieron lugar tras la misma, no facilitó a los agentes otra información que la que estos ya conocían, declarándose autor de la muerte de seis mujeres, tres en España, dos en Francia y, al objeto de no ser extraditado a España, confesó también el asesinato de su primera víctima.
En el interior de su domicilio y en la cabina de su camión se encontraron a modo de trofeos varias fotografías Polaroid, en cuyo reverso había escrito comentarios obscenos, y mechones de cabello. También encontraron ropa íntima femenina de sus víctimas y unas notas manuscritas que describían algunos de los crímenes cometidos. Muchos de estos efectos pertenecían a mujeres que no se han logrado identificar.
En su domicilio se encontró una muñeca hinchable, con una peluca de pelo natural, con la que Eckert se masturbaba mientras apretaba un cordón alrededor del cuello de la misma.
Una vez que fue detenido, se estableció un grupo de trabajo policial europeo con agentes de Italia, Francia, Alemania, y España a fin de revisar casos sin resolver siguiendo el modus operandi de Eckert durante el periodo en que se considera que estuvo activo este asesino, entre 1974 y 2006, con lo que el número de víctimas posibles podría llegar a ser mucho más alto.
Una vez detenido, las autoridades italianas, país donde realizaba sus trayectos con más frecuencia, afirmaron que habían encontrado cerca de cuarenta casos de prostitutas asesinadas sin esclarecer siguiendo el modus operandi de Eckert.
La policía alemana, a su vez, afirmó estar investigando tres muertes, dos prostitutas tailandesas de 49 y 54 años y otra mujer de nacionalidad rumana de 22 años, en la ciudad de Hof, donde residía Eckert.
En marzo de 2007, en una reunión de Eurojust, se acordó que Volker Eckert fuese juzgado en Alemania, debido a que era el país “mejor situado para juzgar todos los hechos”.
Al ser detenido expresó a los agentes “estoy tan desquiciado que me siento aliviado por el arresto” y a su vez afirmó “Al fin me habéis detenido, yo no podía parar de hacer esto. Solo así, matando a las mujeres, disfruto del sexo. Sé que esto está mal, que así no podía seguir, y por eso tenía pensado entregarme dentro de un año”.
A los investigadores confesó crímenes que habrían empezado al menos en 1999, también les indicó que empezó a fotografiar a sus víctimas a partir de 2003.
El 1 de julio de 2007, pasó en solitario su cumpleaños. Nadie le visitó, ni siquiera su hermana con la que se sentía especialmente unido, El 2 de julio de 2007, Volker Eckert, fue encontrado muerto por los funcionarios en su celda en la prisión de Bayreuth, Alemania. Se había suicidado ahorcándose en los barrotes en su celda.
Después de su muerte, la policía encontró pruebas de que Eckert habría matado al menos a nueve mujeres más en Alemania, Francia, España e Italia.
La pena de muerte quedó derogada en España por la Constitución española de 1978 que en su art. 15 expresa textualmente “Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra”.
Posteriormente mediante la Ley Orgánica 11/2005 de abolición de la pena de muerte en tiempo de guerra se modifican las leyes 13/1985 del Código Penal Militar, la Ley Orgánica 4/1987 de competencia de la jurisdicción militar y la Ley Orgánica 2/1989 Procesal militar se elimina también la pena de muerte dentro del ámbito de la justicia militar.
Hasta el siglo XIX se utilizó para impartir esta pena sobre todo el ahorcamiento, junto con la decapitación y la hoguera. Se procede a cambiar el procedimiento para impartir esta pena mediante el Código Penal de 1822 que en su artículo 38 expresa “El reo condenado á muerte sufrirá́ en todos casos la de garrote , sin tortura alguna ni otra mortificación previa de la persona”, esta resolución se tomó como medida humanitaria gracias a la corriente que recorría Europa influenciados por la doctrina expresada por Cessare Beccaria en su tratado “De los delitos y las Penas” y su homologo español Manuel de Lardizábal que escribió su libro “Discurso de las Penas”.
El procedimiento legal para impartir esta pena en España desde entonces es el denominado garrote, que producía la muerte por rotura del cuello al desencajar las vertebras atlas y axis, aunque este resultado dependía de la fuerza del verdugo, en algunas ocasiones no se lograba el efecto esperado falleciendo el reo mediante estrangulamiento.
El garrote tenia tres versiones, noble, normal y vil, dependiendo de la cuna del reo y se diferenciaba por la manera de llegar el reo al cadalso y de los adornos del mismo, montados en caballo para los primeros, con cadalso adornados de paño negro, montados en burro o mulo y sin adornos en el cadalso para los segundos y el garrote vil en el que el reo acudía al cadalso arrastrado en un capazo de esparto, en este último caso ,el cadalso era más bajo que el resto.
No obstante, y pese a la opinión del público en general, la legislación con respecto a la pena de muerte en España no difiere mucho de los países de nuestro entorno.
La pena de muerte en Francia se deroga por Ley en octubre de 1981, tres años después de España y, en el Reino Unido se deroga la pena de muerte aun más tarde, en 1998.
El procedimiento para administrar la pena por el país galo era la guillotina, mientras que el Reino Unido se aplicaba mediante el ahorcamiento del reo.
La pena de muerte en todos los países se alejó de la sociedad paulatinamente, ya que en principio se realizaba de forma pública con el fin de amedrentar a otros posibles delincuentes, algunos autores lo definen como penas ejemplarizantes.
La última ejecución pública
La última ejecución pública en España se realizó el 29 de octubre de 1893 en Murcia, el nombre de la condenada era Josefa Gómez alias “la perla”, la cual había envenenado a su marido, en compañía de su amante, Vicente Castillo el cual fue condenado a cadena perpetua.
La noche antes de aplicarse la sentencia, hizo su testamento, dejando como tutor de sus dos hijos al párroco de la Iglesia de San Antolín de la capital murciana. El ajusticiamiento de Josefa Gómez se produjo a las 8,25 de la mañana, tras haber bebido un sorbo de vino, el verdugo giró el tornillo del garrote, Josefa no llegó a terminar la última parte de su oración: Jesús, María y… Su cadáver estuvo expuesto durante más de 7 horas y la prensa del momento contabilizó mas de treinta mil asistentes al acto.
La última mujer ejecutada
La última mujer que sufrió pena de muerte en España, también por el método de garrote vil, ocurrió el 19 de mayo de 1959,la condenada se llamaba Pilar Prades Santamaría, apodada “ la envenadora de Valencia” condenada por el asesinato a la mujer a la que servía como criada y dos condenas por el mismo motivo en grado de tentativa, en la persona de una compañera y la dueña de la casa en la que entró a servir posteriormente, con un veneno mata hormigas, a fin de ocupar su lugar como señora de la casa.
El verdugo se negó a ejecutar a Pilar y solo tras hacerle beber el contenido de una botella de coñac realizó su trabajo, llegando a retrasarse la ejecución hasta mas allá de las siete de la mañana, los agentes tuvieron que arrastrar hasta el patíbulo tanto a la reo como al verdugo.
El verdugo llego a declarar con posterioridad «Una de las primeras condiciones que se debían poner al entrar en este destino es la de no tener que ejecutar nunca a una mujer. Ejecutar a una mujer es peor que ejecutar a treinta hombres. Tener que hacerlo con una mujer es lo más duro, y más con una muchacha joven de carnes tan blancas como aquélla”.
Últimas ejecuciones con garrote vil
Las últimas ejecuciones mediante garrote vil en España ocurrieron el 2 de marzo de 1974, en Barcelona y Tarragona.
Salvador Puig Antich, un terrorista anarquista, fue ejecutado en la prisión modelo de Barcelona acusado del homicidio del Subinspector de Policía Francisco Barragán.
El mismo día se aplico la sentencia en Tarragona Georg Michael Welzel, el cual era conocido con la falsa identidad de Heinz Chez, que había asesinado al Guardia Civil Antonio Torralbo Moral, sin existir ningún motivo, con una escopeta que había robado poco tiempo antes.
El último reo indultado condenado por garrote vil
José Luis Cerveto Goig, conocido como el asesino de Pedralves, fue condenado por dos delitos de homicidio y otros dos delitos de robo, que había cometido en mayo de 1974, a dos penas de muerte por medio de garrote vil al matar al matrimonio formado por Juan Roig Hospital y su esposa, María Rosa Recolons Morer, juzgado en 1977, se le conmuto la pena por dos condenas de treinta años cada una, máxima pena existentente en aquel momento.
Los ultimo ejecutado por el método de fusilamiento en España
El 27 de septiembre de 1975, se fusiló a los asesinos pertenecientes a la organización terrorista E.T.A., Juan Paredes Manot, alias Txiki, en Burgos y Ángel Otaegui Echeverrieta, en Barcelona, por haber asesinado al cabo de la Guardia Civil Gregorio Posadas Zurrón.
El mismo día en Hoyo de Manzanares (Madrid) los asesinos del Policía Armada Lucio Rodríguez, también fueron ajusticiados por el método de fusilamiento. Pertenecían a la organización terrorista Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), y eran José Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez-Bravo Sollas y Ramón García Sanz.
Últimos indultos condenados a muerte por fusilamiento
Los consejos de guerra que se produjeron para condenar a los anteriores y que sucedieron durante los días 11, 12 y 17 de septiembre de 1975, condenó a muerte a los expresados anteriormente, sin embargo, la pena no se ejecutó en otros seis condenados, conmutando las penas de muerte por otras que oscilaban entre los veinticinco y treinta años de prisión.
Las personas que se beneficiaron de la no ejecución de la pena son José Antonio Garmendia Artola, perteneciente a la organización terrorista E.T.A., y los miembros del grupo terrorista FRAP, Manuel Blanco Chivite, VIadimiro Fernández Tovar, Concepción Tristán López, Manuel Cañaveras de Gracia y María Jesús Dasca Penelas.
El último verdugo
Antonio López Guerra, el último verdugo español, ajustició a Pilar Prades, dos meses después ejecutó en Madrid a José María Jarabo Pérez-Morris, otro de los asesinos que forman parte de la historia negra de este país, y, también aplicó la sentencia de Salvador Puig Antich en marzo de 1974, la última persona a la que se practicó garrote vil.