Acabo de terminar un curso sobre “Movimientos Islámicos Radicales” realizado con el Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa, el curso ha sido muy instructivo y los debates generados entre los alumnos y los profesores solo puedo decir que han sido muy interesantes.
Todo el mundo ha oído hablar de Al-QaedaW y el conocimiento del público en general, incluso entre aquellos que se dedican a la seguridad ciudadana es que no existen más movimientos radicales dentro del Islam, como mucho en España se oye hablar de su rama en el Magreb.
El mundo islámico es un mundo muy complejo, para los españoles, toda persona que procede de un país islámico es igual que otra, la manera de intentar explicar que eso no es así es explicar que si España los colectivos de personas de varias comunidades autónomas y que no se parecen en nada unos otros, cuando hablamos de un colectivo tan inmenso como es el Islam pasa lo mismo pero elevado a un altísimo exponente.
En primer lugar dentro del Islam existen dos ramas, enfrentadas desde que falleció el profeta MahomaW, por un lado están los ChiitasW que creían que la comunidad de los Creyentes debía ser regida por los descendientes en línea directa del propio Mahoma y por otro lado se encuentran los SunitaW, los cuales creen que los designios del Islam deben realizarse por los hombres más capaces dentro de la propia Comunidad de los creyentes, sin importar el linaje de sangre.
Las dos ramas se enfrentaron en una guerra que culminó el día 10 de octubre del año 680 en la batalla de KerbalaW, perdiendo los chiitas y muriendo Husayn ibn AliW, el cual era nieto de Mahoma. Algunos habrán visto imágenes de la conmemoración de ese día denominado Ashura, que los chiitas recuerdan dándose golpes en la cabeza con espadas.
Dentro del mundo islámico existen grupos que proclaman un mayor entendimiento con occidente pero sin renunciar a los principios de la Sharia es lo que en principio se ha denominado musulmanes moderados, aunque personalmente “no creo que exista la diferencia entre islamista moderado y radical”, son dos maneras de conseguir el fin último que no es otro es una sociedad regida por los principios del Corán.
Hace 12 años todo occidente pensaba que cualquier ataque terrorista procedería de la rama chiita del Islam, hasta entonces solo habían sucedido atentados como el de Lockerbie realizados por esa rama, y Occidente en general y Estados Unidos en particular, fomentaron acuerdos de todo tipo con aquellos países y regímenes que aun siendo regidos por la Sharia eran gobernados por familias de origen sunita. Todo este planteamiento cambio a raíz de los atentados del 11S.
Igual pasa con los hermanos musulmanes, la primavera árabe ha servido para derrocar regímenes sin duda crueles y nada respetuosos con los Derechos Humanos, para dar paso a una mayoría emergente de gobiernos de corte islamista en prácticamente todos los países donde se produjeron los hechos de la primavera árabe, estos gobiernos una vez en el poder «se están quitando la careta» para instaurar en sus respectivos países la Sharia como ley fundamental.
Hay que entender que desde occidente la Sharia se ve como un atraso por la falta de valores democráticos, todo el ordenamiento jurídico occidental se basa en el Derecho Romano y su evolución a lo largo de la Historia. Los países con mayoría de población islamista no entienden los Derechos humanos desde el mismo prisma que los entendemos los ciudadanos occidentales, de hecho la Liga Árabe realizó una Declaración Universal de Derechos Humanos en el Islam en 1994, diferente de la Declaración de derechos Humanos que rige en el mundo occidental, aunque esta Declaración ha sido modificado posteriormente en 2003 y 2004. Puedes leer un articulo que resume estos derechos aqui.
Los islamistas autodenominados moderados buscan un entendimiento con occidente, eliminando el enfrentamiento directo, sin dejar de utilizar la Sharia como ley fundamental, una norma que como he dicho antes ante occidente se considera caduca y represora de los Derechos Fundamentales de la persona. El hecho de que los hermanos musulmanes se constituyan en partido político «Libertad y Justicia» considero que es más, una herramienta para llegar al poder de forma bien vista por occidente, que un verdadero sentimiento democrático por parte de los hermanos musulmanes.
Al contrario de lo que manifiestan los hermanos musulmanes, antes mencionados, o el movimiento Hizb ut tahrir al IslamiW que intentan instaurar el Califato o la Sharia como norma de actuación en el mundo mediante métodos no violentos, aunque en la práctica utilicen o hayan utilizado estos métodos en el pasado, el grupo Takfir wal HijraW proclama precisamente como principal objetivo el obtener el instaurar la Sharia por cualquier medio sin descartar métodos violentos o los atentados indiscriminados, ni siquiera entre otros musulmanes al considerarlos traidores a los principios del Islam. Este grupo se le considera el precursor de la propia Al-Qaeda.
Takfir wal Hijra por su manera de actuar, se convierte en posiblemente el grupo más peligroso al permitir a sus miembros el realizar actividades que otros grupos islamistas no permiten a sus miembros, por ejemplo beber alcohol, comer cerdo etc., ello les permite integrarse en la sociedad y pasar desapercibidos hasta el momento de realizar cualquier ataque o atentado contra la misma.
La organización interna de Takfir wal Hijra se realiza mediante celudas independientes que se comunican con un Emir, el hecho de que cada célula sea independiente y no tenga contacto con el resto de células del movimiento, hace más difícil la detección y la eliminación de las mismas, hay que tener en cuenta que al Emir es muy difícil imputarle delito alguno en España ya que la Ley de libertad religiosa le protege.
De las más de veinticuatro operaciones que se han realizado en España contra el terrorismo islamista, solo se ha logrado probar la pertenencia a Takfir wal Hijra en uno de ellos, concretamente en la detención realizada en Melilla el 27 de junio de 2012, a dos individuos acusados de haber asesinado a Fatima Mohand Addelkader y Salam Mohand Mohamed cuyos cuerpos fueron encontrados el ocho de julio de 2008 en Buyafar (Marruecos) aunque es cierto que se ha probado la simpatía con el movimiento Takfir wal Hijra de varios de los implicados en los atentados de Madrid sucedidos el 11M.
Desde el punto de vista de la seguridad combatir un movimiento de esta naturaleza es muy dificil y, posiblemente la única manera de conseguirlo es infiltrándose entre ellos en las mezquitas, mezquitas que por otro lado están floreciendo de forma semi-clandestina en muchas de las ciudades de toda España y, para ello es necesario mucho tiempo y recursos.