El primer asesino en serie identificado en España, nace el 18 de noviembre de 1809, en la parroquia de Santa Eulalia, perteneciente a la aldea de Regueiro, Esgos, en la provincia de Orense. Su nombre es Manuel Blanco Romasanta, al que apodaban “el canicha”.
Bautizado el mismo día de su nacimiento como mujer recibió por nombre Manuela, y con ese sexo vivió hasta que cumplió ocho años, fecha en que, tras el debido proceso, la iglesia procedió a realizar las inscripciones legales para hacer efectivo el cambio de sexo.
Este suceso ha provocado que en la actualidad haya textos que afirman que Manuel padecía hermafroditismo, o sea, que tenía ambos sexos, sin que se hayan podido descartar otras circunstancias como que pudiese sufrir síndrome adreno-genital.
Era un hombre de aspecto agradable y facciones aniñadas, de corta estatura, no llegaba a los 1,40 metros, con marcados rasgos femeninos. Algunos testigos durante el juicio contra él manifestaron su predilección por los trabajos femeninos, lo que resultaba muy raro en aquella época en la zona rural gallega. Leer más